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Preparación Oposiciones PIR

Preparación PIR

La primera pregunta antes de empezar con la preparación del PIR es la siguiente: ¿Es realmente lo que quiero? Uno solo se puede embarcar en una hazaña de tal envergadura por ‘vocación’, por amor a la profesión así que dedícale un tiempo a esta cuestión antes de ponerte en marcha. Para ello debes saber que:

El PIR es actualmente, de todas las especialidades sanitarias, la que mayores dificultades de acceso tiene a causa de las pocas plazas ofertadas. El ratio actual es de, aproximadamente, 28 aspirantes por plaza, mientras que la ratio global del resto de especialidades es de 4,69 candidatos por plaza. Por lo que la superación del examen requiere de muchas horas de estudio para la adquisición de un conocimiento vasto y exhaustivo de la materia. Preparar el PIR supone una dedicación casi a tiempo completo por parte del opositor, durante dos años o más, con una media de 7 horas de estudio diarias, lo que supone unas 2881 horas totales de estudio. Por lo que al mismo nivel de importancia que los conocimientos teóricos se encuentran las habilidades para planificar el estudio, organizar el material y optimizar el tiempo del que disponemos.

El PIR es una carrera de fondo que requiere de un alto grado de motivación, constancia, tenacidad, autorregulación y disciplina, lo que se traduce en la necesidad de un nivel de preparación sobresaliente para aprobar el examen, convirtiéndose así en un auténtico desafío solo apto para los más osados.

Si aun sabiendo esto, es lo que quieres y lo tienes decidido, hay que ir a por ello, sin vacilar. A continuación te enseñamos algunos consejos sobre cómo preparar unas oposiciones.

Cómo preparar el PIR

Para ello, serán cuatro los pilares fundamentales que te permitirán alcanzar tan elevada cima: CONOCIMIENTO, MOTIVACIÓN, ORGANIZACIÓN Y ESTRATEGIA.

1. CONOCIMIENTO

El PIR es un examen que requiere tener un amplio conocimiento de la Psicología Clínica y materias asociadas. Es una examen de oposición en el que hay una fuerte competencia por lo que es necesario conocimiento exhaustivo, pero cuidado, atendamos a las reglas de la eficiencia para no perdernos en los detalles y acabar estudiando sin filtro. El tiempo es oro, principalmente en el PIR.

2. MOTIVACIÓN

Preparar el PIR es una carrera de fondo. Los cursos de las principales academias proponen programas de estudio intensivo durante 7-11 meses (como mínimo) hasta el día del examen, lo que supone gran dedicación y esfuerzo. Cuando uno se plantea encerrarse durante 11 meses (o más) necesita mantener un nivel de ánimo medianamente estable, e ir recordándose porqué es importante para mí. Para ello lo primero es no desgastarse, y para no desgastarse hay que procurar no sobrecargarse. A menudo en el PIR lo que ocurre es lo que en el refranero español se llama: ‘Salida de caballo, parada de burro’. Uno empieza con toda la energía, dedicándose en cuerpo y alma al estudio, sin descanso, sin tiempos libres ni momentos de ocio, con el tiempo dedicado exclusivamente al estudio y otras responsabilidades, hasta que… revienta. Porque uno es humano, y si recordamos las fases clásicas del estrés, después de un periodo de resistencia intensa, si no hay descanso, aparece el agotamiento. Por lo que aquí vienen nuestros dos consejos para que esto no ocurra:

  • Ir a por todas (Saber que ESTE ES MI AÑO, pensar en positivo, no perder el objetivo)
  • NUNCA olvidar el tiempo de descanso y de ocio (Las tareas de autocuidado básico imprescindibles son descansar, nutrirse, moverse y socializar)

 

3. ORGANIZACIÓN

Es fundamental la organización de TODO. Cuando uno empieza a estudiar el PIR inicia un estudio un tanto a ciegas y funciona el principio de ensayo-error, pero hay que ir dejando paso a la experiencia y estudiar de la mejor manera posible ‘para mi’. Hay que conseguir tener organizado el espacio, tener organizado el tiempo y tener organizado el material. Ayuda tener un lugar de trabajo agradable, ayuda tener un calendario y un horario, ayuda tener un método de estudio. De ahí, que nuestros principales consejos sean:

  • Elegir un buen lugar de estudio (confortable, limpio, luminoso, tranquilo)
  • Organizar el material para planificar el ritmo y las horas de estudio/ocio (a largo plazo para tener una visión general, y a corto plazo para centrarnos en pequeñas metas)
  • Trabajar con esquemas (nos sirven para asentar conocimientos y para facilitar el repaso en la recta final)

 

4. ESTRATEGIA

¿Puede uno aprobar el PIR sin haber estudiado? Esto es incuestionable: NO, es imposible. Uno no aprueba el PIR si no ha estudiado, ahí no cabe la suerte.

Pero… si encontramos muchas personas que aún habiendo estudiado mucho, incluso excesivamente, convocatoria tras convocatoria se quedan a las puertas. Tiene que ver con lo que hemos venido a llamar el ‘efecto meseta’, personas que por algún motivo no alcanzan la cima. Y es que el examen PIR también tiene que ver con tener una estrategia. Estrategia durante el estudio (centrarnos en lo clave, tácticas para aprender, habilidades para recordar) y estrategia durante el examen (técnicas para responder, habilidades para descartar, recursos para contestar preguntas aparentemente imposibles). Nuestro consejo:

En nuestra academia te ayudaremos en la preparación del PIR para que puedas enfrentarte al examen con todas las garantías (nuestras tutorías nos diferencian y aseguran un método de estudio individualizado y eficiente).