SATSE pide incrementar el número de enfermeras escolares para el próximo curso
El Sindicato de Enfermería (SATSE) destaca el papel crucial de las enfermeras escolares en la detección de problemas y conductas no saludables en jóvenes estudiantes. Desde la salud mental hasta la prevención de adicciones y discriminación de género, estas profesionales son esenciales para garantizar un ambiente seguro y saludable en las escuelas.
SATSE ha hecho un llamado a los consejeros de Salud y Educación, Juan José Pedreño y Víctor Marín Navarro, respectivamente, instando a que sigan priorizando la prevención y la detección de problemas en los centros educativos. Su petición es clara: se necesitan más enfermeras escolares para el próximo curso escolar 2023-2024. Estas enfermeras, con su experiencia y conocimientos, se convierten en agentes esenciales junto con el personal docente y la comunidad educativa para fomentar un entorno más saludable y seguro.
La función de la enfermera escolar va más allá de la atención inmediata a problemas de salud o accidentes en la escuela. También desempeñan un papel crucial en la detección de comportamientos y hábitos no saludables, así como en la identificación de situaciones que afectan negativamente la salud física, psicológica y emocional de los estudiantes.
SATSE destaca la labor de detección que realizan las enfermeras escolares en áreas como la salud mental, trastornos de la conducta alimentaria, adicciones (alcohol, tabaco, drogas), violencia, discriminación de género y el acoso escolar. Estas profesionales actúan como un faro de alerta ante problemas que requieren la atención coordinada de la comunidad educativa y otros recursos sanitarios y sociales.
Además de su papel en la detección, las enfermeras escolares también desempeñan una función informativa en colaboración con los maestros, contribuyendo a la prevención y promoción de la salud. Esto ayuda a evitar situaciones de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual, problemas que han ido en aumento en los últimos años.
SATSE enfatiza que tener enfermeras escolares en las instituciones educativas es una oportunidad para educar a la infancia y adolescencia sobre cómo cuidar y proteger su salud personal. Conscientes de que muchos hábitos no saludables se arraigan en edades tempranas, instan a aprovechar los centros educativos como lugares ideales para promover estilos de vida saludables y garantizar un desarrollo óptimo para los estudiantes.
El Sindicato de Enfermería hace un llamado enérgico a los responsables de Salud y Educación para trabajar de manera conjunta y coordinada en la expansión de este valioso recurso en las escuelas e institutos de la Región. Esto, concluyen, beneficia a estudiantes, padres, docentes y a toda la comunidad educativa en su conjunto.
Arturo Fraile, Especialista de Producto en AMIR Higher Education.
Fuentes: